jueves, 25 de noviembre de 2010

¡Ay, qué sed tengo!

Hola de nuevo.
Esta semana leímos un cuento sacado del libro 101 cuentos clásicos de la India de Ramiro A. Calle , y dice así:

El viajero sediento
Lentamente, el sol se había ido ocultando y la noche había caído por completo. Por la inmensa planicie de la India se deslizaba un tren como una descomunal serpiente quejumbrosa.
Varios hombres compartían un departamento y, como quedaban muchas horas para llegar al destino, decidieron apagar la luz y ponerse a dormir. El tren proseguía su marcha. Transcurrieron los minutos y los viajeros empezaron a conciliar el sueño. Llevaban ya un buen número de horas de viaje y estaban muy cansados.
De repente, empezó a escucharse una voz que decía:
- ¡Ay, qué sed tengo! ¡Ay, qué sed tengo!
Así una y otra vez, insistente y monótonamente. Era uno de los viajeros que no cesaba de quejarse de su sed, impidiendo dormir al resto de sus compañeros. Ya resultaba tan molesta y repetitiva su queja, que uno de los viajeros se levantó, salió del departamento, fue al lavabo y le trajo un vaso de agua. El hombre sediento bebió con avidez el agua.
Todos se echaron de nuevo. Otra vez se apagó la luz. Los viajeros, reconfortados, se dispusieron a dormir. Transcurrieron unos minutos.
Y, de repente, la misma voz de antes comenzó a decir:
- ¡Ay, qué sed tenía, pero qué sed tenía!
Maestro: la mente siempre tiene problemas. Cuando no tiene problemas reales, fabrica problemas imaginarios y ficticios, teniendo incluso que buscar soluciones imaginarias y ficticias.

Este es el cuento y nos ha sugerido múltiples reflexiones. Por un lado la tendencia que podemos tener a caer en otras adicciones como forma de buscarnos problemas cuando estamos solucionando uno. También nos puede indicar a pensar donde tenemos el foco del problema cuando nos quejamos , en los demás o en uno mismo. Como el deseo de beber se nos puede aparecer de múltiples maneras. 
También sobre como funcionamos con nuestra cabeza, como a veces nos aparecen pensamientos circulares y obsesiones que tenemos que atajar poniendo el foco de atención en otras cosas y fortaleciendo nuestro musculo de decir no practicándolo en múltiples ocasiones.

Bueno esto es, de manera concentrada, algo que ha salido este jueves en nuestra sesión. Aprovecho para decir que es estupendo participar en esta charla porque los diferentes ideas que surgen (aunque no este de acuerdo con ellas) me estimulan y me ayudan a avanzar en mi camino,  a madurar y a mejorar. Así que gracias a todos los que participáis por aportar vuestras experiencias y reflexiones.

Sin mas un saludo y a pasar el frío lo mejor que podamos.
Iñigo

viernes, 19 de noviembre de 2010

El Eco

Buenas.
Como el texto ya estaba puesto en el blog, os pongo lo mismo pero en presentación para variar un poco el formato. Esperar a que se cargue y avanzar con las flechitas de abajo para leerlo.
Este texto nos puede inspirar a aceptarnos como forma de que los demás nos acepten.
Si no aceptamos y asumimos nosotros nuestra enfermedad no podemos esperar que los de nuestro alrededor lo hagan. Nos van a devolver el eco de lo que trasmitimos.
Por eso animo a confiar en que desde la aceptación sincera y honesta conseguiremos que los demás nos trasmitan también eso y de esta manera nos ayuden en este complicado pero maravilloso camino que estamos emprendiendo con determinación.
Sin mas. 
Un saludo y abrazo grandote y toneladas de animo. Buen fin de semana.
Iñigo.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Mancha negra

Buenas
Hemos recordado un texto de la semana pasada de autor desconocido y que podéis encontrar en http://contarcuentos.com/.

Mancha negra
Mientras el maestro estaba dando clase a sus alumnos, salió una mancha negra de tinta en la hoja de papel blanca en que estaba escribiendo.
Preguntó a sus alumnos:
- ¿Qué veis?
Y todos a la vez respondieron:
- Una mancha negra
El maestro respondió:
- Todos os habéis fijado en la mancha negra.
- En cambio, nadie ha visto el resto de hoja blanca, que es mucho más extensa.

Nos habla de tomar perspectiva, de superar nuestros defectos y problemas y abrir nuestra mente para dirigir  nuestra atención tambien hacia esos otros espacios que tenemos cargados de talentos, virtudes, generosidades, alegrías...
Enfocarnos de manera más realista y generosa para darnos cuenta de que valemos un montón y que a pesar de todo, de nuestra enfermedad, de nuestra situación económica, de nuestros problemas también tenemos salud, infinidad de cosas, y disfrutamos a menudo de esta maravillosa experiencia que es vivir. 

 ¿A que sí?. Pues venga, acción y a valorarnos y valorar a los demás de manera más equilibrada.

Saludos y mañana nos resonará El eco.
Iñigo

jueves, 11 de noviembre de 2010

Las vasijas

Hola de nuevo
Otra semana aprendiendo y reflexionando para mejorar. En esta ocasión sobre nuestras imperfecciones. El texto esta sacado de http://inspirarte.blogspot.com/2005/10/todos-tenemos-grietas.html


Las vasijas
Un cargador de agua de la India tenia dos grandes vasijas que colgaba a los extremos de un palo y que llevaba encima de los hombros.
Una de las vasijas tenia varias grietas, mientras que la otra era perfecta y conservaba toda el agua al final del largo camino a pie desde el arroyo hasta la casa de su patrón, pero cuando llegaba, la vasija rota solo tenia la mitad del agua.
Durante dos años completos esto fue así diariamente, desde luego la vasija perfecta estaba muy orgullosa de sus logros, pues se sabia perfecta para los fines para los que fue creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su propia imperfección y se sentía miserable porque solo podía hacer la mitad de todo lo que se suponía que era su obligación.

Después de dos años, la tinaja quebrada le hablo al aguador así, diciéndole:
"Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas solo puedes entregar la mitad de mi carga y solo obtienes la mitad del valor que deberías recibir."
El aguador, le dijo compasivamente: "Cuando regresemos a la casa quiero que notes las bellisimas flores que crecen a lo largo del camino."
Así lo hizo la tinaja. Y en efecto vio muchisimas flores hermosas a lo largo, pero de todos modos se sentía apenada porque al final, solo quedaba dentro de si la mitad del agua que debía llevar.
El aguador le dijo entonces " Te diste cuenta que las flores solo crecen en tu lado del camino? Siempre he sabido de tus grietas y quise sacar el lado positivo de ello. Sembré semillas de flores a todo lo largo de camino por donde vas y todos los días las has regado y por dos años yo he podido recoger estas flores para decorar el altar de mi Maestro.

Si no fueras exactamente como eres, con todo y tus defectos, no hubiera sido posible crear esta belleza."
Cada uno de nosotros tiene sus propias grietas. Todos somos vasijas agrietadas, pero debemos saber que siempre existe la posibilidad de aprovechar las grietas para obtener buenos resultados.

Hasta aquí el texto que nos ha servido para charlar sobre nuestros defectos. Todos tenemos aspectos que no nos gustan o cosas que nos gustaría cambiar, pero es necesario asumirlos y saber que forman parte de nosotros y a la vez ver el aspecto positivo que puedan tener. 

Tener una adicción es tener una enfermedad, es una grieta en nuestra persona, pero esa enfermedad nos ha servido para encauzar nuestra vida de una forma positiva, para darnos cuenta de lo importante, para ser más tolerantes, para ver el mundo de otra forma, para conocer a estupendas personas que nos acompañarán en nuestro camino.....Siempre y cuando "aprovechemos esa grieta para obtener buenos resultados".

Pongamos el foco ahí, porque si asumimos de manera sincera nuestra enfermedad, con humildad y paciencia conseguiremos encaminar nuestra rehabilitación y mejorar como personas y también a los de nuestro alrededor.

Un fuerte abrazo y a seguir adelante, merece la pena.
Iñigo

viernes, 5 de noviembre de 2010

No esperes para decir lo que sientes (2)

Muy buenas de nuevo
He encontrado el texto de la semana en un pequeño vídeo. Se lee de manera más tranquila y relajante. Y si no os apetece pues lo teneis en el post anterior. Sin mas.

Saludos y a no esperar a decir lo que sentimos.

jueves, 4 de noviembre de 2010

No esperes para decir lo que sientes

Hola de nuevo:
Aquí otro jueves más con otra historia que nos enseña a aprovechar el momento.

No Esperes Demasiado para Decir Lo que Sientes
Había una vez un chico que nació enfermo. Una enfermedad que no tenía cura. Con 17 años y podría morir en cualquier momento. Siempre vivió en su casa, bajo el cuidado de su madre. Ya estaba harto y decidió salir sólo por una vez. Le pidió permiso a su madre y ella aceptó. Caminando por su manzana vio muchas tiendas. Al pasar por una tienda de música y ver el aparador, notó la presencia de una niña muy tierna de su edad.

Fue amor a primera vista. Abrió la puerta y entró sin mirar nada que no fuera ella. Acercándose poco a poco llegó al mostrador donde se encontraba ella. Ella lo miró y le dijo sonriente:
- ¿Te puedo ayudar en algo?

Mientras él pensaba que era la sonrisa más hermosa que había visto en toda su vida, sintió deseos de besarla en ese mismo instante. Tartamudeando le dijo:
- Sí, eeehhh, uuuhhh... me gustaría comprar un CD.
Sin pensar, tomó el primero que vio y le dio el dinero.
- ¿Quieres que te lo envuelva?, preguntó la niña sonriendo de nuevo.

Él respondió que sí, moviendo la cabeza; y ella fue al almacén para volver con el paquete envuelto y entregárselo. Él lo tomó y salió de la tienda. Se fue a su casa, y desde ese día en adelante visitó la tienda todos los días para comprar un CD. Siempre se los envolvía la niña para luego llevárselos a su casa y meterlos en su armario.
Él era muy tímido para invitarla a salir y aunque trataba, no podía. Su mamá se enteró de esto e intentó animarlo a que se atreviera, así que al siguiente día se armó de coraje y se dirigió a la tienda. 

Como todos los días compró otra vez un CD, y como siempre, ella se fue atrás para envolverlo. Él tomó el CD; y mientras ella no estaba viendo, rápidamente dejo su teléfono en el mostrador y salió corriendo de la tienda.

¡¡¡Ringggg!!! Su mama contestó:
- ¿Bueno? Era la niña, pregunto por su hijo, y la madre desconsolada comenzó a llorar mientras decía: ¿Que, no sabes?...murió ayer.

Hubo un silencio prolongado, excepto los lamentos de la madre. Más tarde; la mamá entró en el cuarto de su hijo para recordarlo. Ella decidió empezar por ver su ropa, así que abrió su armario. Para su sorpresa se topó con montones de CDs envueltos. Ni uno estaba abierto.
Le causó curiosidad ver tantos y no se resistió; tomó uno y se sentó sobre la cama para verlo; al hacer esto, un pequeño pedazo de papel salió de la cajita plástica. La mamá lo recogió para leerlo y decía:

"¡¡¡Hola!!!, Estás súper guapo, ¿quieres salir conmigo? TQM. Sofía.
De tanta emoción la madre abrió otros y otros pedazos de papel en varios CD; y estos decían lo mismo.
Moraleja: Así es la vida, no esperes demasiado para decirle a ese alguien especial lo que sientes. Díselo hoy. Mañana puede ser muy tarde.

Pues si, esta es la moraleja. Solo vivimos una vez y ya que estamos vamos a aprovecharla. Vamos a desterrar los miedos, indecisiones, temores, angustias y vamos a vivirla y a aprovechar el momento porque no hay mas. Vamos a marcarnos la determinación de no volver a arrepentirnos de lo que no hemos dicho o de las decisiones que no hemos tomado, porque a partir de ya actuaremos y si nos sale mal rectificaremos. A partir de hoy no nos guardaremos las cosas que tenemos que decir. Y vamos a comunicar a los demás lo que nos importan, agradecer sus apoyos y decirles que les queremos.

Así que ¡manos a la obra ya!.
Saludos 
Iñigo