Hola de nuevo
La historia de esta semana:
Nadie se lo dijo
Había una vez dos niños que patinaban sobre una laguna helada. Era una tarde nublada y fría, pero los niños jugaban sin preocupación. De pronto, el hielo se reventó y uno de los niños cayó al agua, quedando atrapado. El otro niño, viendo que su amigo se ahogaba bajo el hielo, tomó una piedra y empezó a golpear con todas sus fuerzas hasta que logró romper la helada capa, agarró a su amigo y lo salvó.
Cuando llegaron los bomberos y vieron lo que había sucedido, se preguntaban cómo lo hizo, pues el hielo era muy grueso.
-Es imposible que lo haya podido romper con esa piedra y sus manos tan pequeñas -afirmaban.
En ese instante apareció un anciano y dijo: -Yo sé cómo lo hizo.
-¿Cómo?
-No había nadie a su alrededor para decirle que no podía hacerlo.
Hasta aquí la historia. Entre las posibles ideas que sugiere es la de revisar las opiniones de los demás como fuente para definirnos. Muchas veces actuamos en función de los demás y desoímos esa voz interior de quien mejor te conoce. En positivo. Crear los objetivos y luchar por ellos con toda la fuerza de nuestro corazón. Porque son mis objetivos y porque creo en ellos.
Me recuerda la película En busca de la felicidad este fragmento:
Un abrazo y hasta la próxima.
Iñigo
