Hola de nuevo
Aquí van las dos historias de esta semana. Historias que nos hacen reflexionar sobre nuestra motivación para acometer las tareas que queremos, y sobre el no aplazar, no dejar para un momento que quizás no llegue nunca las cosas que tenemos pendientes. ¿a que estamos esperando para comenzar?, ¿para disfrutar?. No esperemos mas y acometamos ya la apasionante tarea de vivir.
Cada día, cada hora, cada minuto es especial.
Mi amigo abrió el cajón de la mesita de noche de su mujer y sacó un paquetito envuelto en un papel blanco. Éste, dijo, no es un simple paquete, es ropa interior. Tiró el papel y observó la preciosa seda del conjunto.
“Lo compró la primera vez que fuimos a New York, hace 8 ó 9 años… Nunca lo usó.” Lo guardaba para una ocasión especial. Bien. Creo que ésta es la ocasión adecuada.
Se acercó a la cama y apoyó el conjunto al lado de la ropa que llevaría a la funeraria: su mujer acababa de morir.
Se giró hacia mí y me dijo: “nunca guardes nada para una ocasión especial, cada día que vives es una ocasión especial”.
Todavía pienso cómo me han cambiado la vida estas palabras. Ahora leo más y limpio menos, me siento en la terraza…… … y admiro el panorama sin prestar atención a los hierbajos del jardín. Paso más tiempo con mi familia y mis amigos, y menos trabajando. He entendido que la vida es un conjunto de experiencias para gozar, no para sobrevivir.
No guardo nada. Uso los mejores vasos todos los días. Me pongo el traje nuevo para ir al supermercado si me apetece. Ya no guardo mi mejor colonia para fiestas especiales, la uso todas las veces que me apetece. Las frases “Un día..” y “uno de estos días…” han desaparecido de mi vocabulario.
Si merece la pena hacerlo ahora….. ¿por qué esperar? No sé lo que habría hecho la mujer de mi amigo, si hubiese sabido que no estaría aquí mañana. Creo que habría llamado a sus familiares y sus amigos más íntimos; a lo mejor habría llamado a viejos amigos para disculparse por viejas peleas…. Me gusta pensar que habría ido a un restaurante chino… Su preferido.
Son estas pequeñas cosas no hechas las que me molestarían si supiera que tengo las horas contadas. Molesto porque dejaría de ver a los amigos que vería “uno de estos días”…. Molesto por no escribir esas cartas que quería escribir “algún día”…… Molesto y triste porque no dije a mis hermanos y a mis hijos cuánto les quiero…..
Ahora intento no guardar nada que añadiría risa y alegría a nuestras vidas…. Cada día me digo a mi mismo que éste es un día especial. Cada día, cada hora, cada minuto es especial.
http://www.sistemaspea.info/inspiracion/
Moviendo montañas
Había dos tribus guerreras en los Andes, una que vivía en el valle y otra en lo mas alto de las montañas. Un día los habitantes de las montañas invadieron las tierras del valle y, como parte del saqueo, raptaron a un bebe de una de las familias del valle.
Los habitantes del valle no sabían como subir a la cima de la montaña. No conocían loa senderos que utilizan los habitantes de ese lugar, ni sabían donde encontrarlos o como perseguirlos en el escarpado terreno.
Aun así enviaron a sus mejores guerreros a escalar la montaña y traer al bebe de regreso.
Los hombres ensayaron un método de escalar y luego otro. Probaron una trocha y luego otra. Sin embargo, después de varios días de esfuerzos solo habían conseguido avanzar unos pocos metros.
Desesperanzados e impotentes, los hombres del valle decidieron que su causa estaba perdida y se prepararon para regresar a su aldea.
Mientras empacaban su equipos para descender, vieron a la madre del bebe que bajaba de la montaña y llevaba a su bebe a la espalda. ¿Como era posible?.
Uno de los hombres saludo y le dijo: “Como pudiste escalar esta montaña si nosotros, los hombres mas fuertes y capaces de la aldea no lo conseguimos?”
Se encogió de hombros y respondió: “Es que el bebe no era tuyo”
Fuente: Jim Stovall, Sopa de Pollo para el Alma de la Madre.
Saludos y a seguir motivados y disfrutar esta semana.
Iñigo
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