Buenas de nuevo,
Aunque no hemos leído ningún texto nos ha permitido reflexionar sobre temas fundamentales en nuestros caminos. Entre ellos el de la aceptación. Muy relacionado con ello están las siguientes reflexiones del Maestro Jorge Bucay cuando nos se refiere a sus tres verdades, una de las cuales era la siguiente:
"El primero de estos pensamientos confiables forma parte inseparable de la filosofía gestáltica y es la idea de saber que:
lo que es, es.
El concepto, no por obvio menos ignorado, contiene en sí mismo tres implicaciones que me parece significativo remarcar: saber que lo que es, es implica la aceptación de que los hechos, las cosas, las situaciones son como son. La realidad no es como a mí me convendría que fuera. No es como debería ser. No es como fue. No es como será mañana. La realidad de mi afuera es como es.
Pacientes y alumnos que me escuchan repetir este concepto se empeñan en ver en él un deje de resignación, de postura lapidaria, de bajar la guardia. Me parece útil recordar que el cambio sólo puede producirse cuando somos conscientes de la situación presente. ¿ Sólo puedo iniciar mi camino desde mi punto de partida y esto es aceptar que las cosas son como son.
La segunda derivación directamente relacionada con esta idea es que:
Yo soy quien soy.
Otra vez:
Yo no soy quien quisiera ser. No soy el que debería ser. No soy el que mamá quería que fuese. Ni siquiera soy el que fui. Yo soy quien soy. De mi paso, para mí, toda nuestra patología psicológica proviene de la negación de esa frase. Todas nuestras neurosis empiezan cuando tratamos de ser quienes no somos. En “Déjame que te cuente”… escribí sobre el autorrechazo:
…todo empezó aquel día gris
en que dejaste de decir orgulloso
YO SOY …
Y entre avergonzado y temeroso
bajaste la cabeza y cambiaste
tus palabras y actitudes
por un temible pensamiento:
YO DEBERÍA SER…
…Y si es difícil aceptar que yo soy quien soy, cuanto más difícil nos es, a veces, aceptar la tercera derivación del concepto <>:
Tú… eres quien eres.
Es decir:
Tu no eres quien yo necesito que seas. Tu no eres el que fuiste. Tu no eres como a mí me conviene. Tu no eres como yo quiero. Tu eres como eres. Aceptar eso es respetarte y no pedirte que cambies.
Hace poco empecé a definir el verdadero amor como la desinteresada tarea de crear espacio para que el otro sea quien es.
Esta primera verdad es el principio (en sus dos sentidos, de primero y de primordial) de toda relación adulta. Se materializa cuando yo te acepto como tú eres y percibo que tú también me aceptas como yo soy."
Bonita tarea la que tenemos por delante. No hay otra. Si queremos seguir disfrutando de la vida. Aceptar. Fácil de decir y tremendamente difícil de sentir. Pero no imposible.
En fin, seguimos agradeciendo hoy a Jorge Bucay por aportar sus maravillosas reflexiones que nos permiten crecer.
Animo y hasta la semana que viene
Iñigo