Bueno aunque este jueves no pudimos leer el texto porque nos centramos en otras historias (cambiar hábitos, sensaciones y emociones, la base de cualquier adicción, las dificultades de la rehabilitación, simplificar el tema, apoyarnos en lo que nos ayude y deshechar lo que no nos sirva en este proceso...) os pongo uno de los que os pase que no me acuerdo donde lo pude encontrar trasteando por internet.
Ahí va.
El eco
Un hijo y su padre estaban caminando por la montaña. De repente, el hijo se cayó, se lastimó y gritó: ¡AAAhhhhhhhhhhhhhhh!
Para su sorpresa, oyó una voz repitiendo en algún lugar en la montaña: ¡AAAhhhhhhhhhhhhhhh!
Con curiosidad, el niño gritó: ¿Quién eres tú? Recibió como respuesta: ¿Quién eres tú?
Enojado con la respuesta, gritó: ¡Cobarde! Recibió como respuesta: ¡Cobarde!
Miró a su padre y le preguntó: ¿Qué sucede?
El padre sonrió y dijo: Hijo mío, presta atención.
Y entonces el padre gritó a la montaña: ¡Te admiro!
La voz respondió: ¡Te admiro!
De nuevo el hombre gritó: ¡Eres un campeón!
La voz respondió: ¡Eres un campeón!
El niño estaba asombrado, pero no entendía qué sucedía.
Luego el padre explicó:
La gente lo llama eco, pero en realidad es la vida... Te devuelve todo lo que dices o haces... Nuestra vida es simplemente reflejo de nuestras acciones. Si deseas más amor en el mundo, crea más amor a tu alrededor... Si deseas mas competitividad en tu grupo, ejercita tu competencia... Esta relación se aplica a todos los aspectos de la vida... La vida te devolverá exactamente aquello que tú le has dado.
Tu vida no es una coincidencia... Es un reflejo de ti. Alguien dijo: Si no te gusta lo que recibes de vuelta, revisa lo que emites.
Pues eso centrarnos en nosotros y en lo que emitimos porque eso es lo que generamos.
Buena semana y grande.
Iñigo
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