jueves, 6 de octubre de 2011

Vivir en el presente

Hola de nuevo. 
Para este jueves una versión del cuento de la lechera.

La olla de barro
Era un lechero acaudalado y que contaba con varios trabajadores en su lechería. Llamó a uno de ellos, Ashok, y le entregó una olla llena de mantequilla para que la llevase a un cliente de un pueblo cercano. A cambio le prometió algunas rupias extras. Ashok, muy contento, colocó la olla sobre su cabeza y se puso en marcha, en tanto se decía para sí: “Voy a ganar dos rupias. ¡Qué bien! Con ellas compraré gallinas, éstas pronto se multiplicarán y llegaré a tener nada menos que diez mil. Luego las venderé y compraré cabras. Se reproducirán, venderé parte de ellas y compraré una granja. Como ganaré mucho dinero, también compraré telas y me haré comerciante. Será estupendo.
Me casaré, tendré una casa soberbia y, naturalmente, dispondré de excelente cocinero para que me prepare los platos más deliciosos, y si un día no me hace bien la comida, le daré una bofetada”. Al pensar en propinarle una bofetada al cocinero, Ashok, automáticamente, levantó la mano, provocando así la caída de la olla, que se hizo mil pedazos contra el suelo derramando su contenido. Desolado, volvió al pueblo y se enfrentó al patrón, que exclamó:
-¡Necio! ¡Me has hecho perder las ganancias de toda una semana!
Y Ashok replicó:
-¡Y yo he perdido mis ganancias de toda la vida!
 *El Maestro dice: El futuro es un espejismo. Éste es tu momento, tu instante. En lugar de fantasear con la mente, pon las condiciones para que la semilla pueda germinar.

Interesante lección la de esta historia. Enfocarnos en el presente como mejor manera de vivir de verdad con plenitud. Evitar fantasear con esos futuros improbables, evitar angustiarnos con esos miedos hacia lodesconocido. Centrarme en el aquí y ahora como forma de disfrutar en toda su intensidad de la vida. Poner los cinco sentidos en las cosas que hacemos. 
Buen fin de semana y un abrazo.
Iñigo

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