viernes, 28 de septiembre de 2012

Disfruta / Vive el Momento

Buenas de nuevo.
Para hoy un pequeño texto encontrado por la red que nos sugiere centrarnos en el presente y disfrutar de el. Lo que tenga que pasar pasará.


Disfruta el momento
Un hombre viajando a través de un campo se encontró con un tigre. Huyó corriendo, mientras el tigre corría tras de él pisándole los talones. Llegando a un precipicio, se agarró de la raíz de una enredadera salvaje y se deslizó por el borde. El tigre lo olfateaba desde arriba. Temblando, el hombre miró hacia el fondo del precipicio, donde otro tigre esperaba ávido su caída para comérselo. Sólo la enredadera lo sostenía. Dos ratones, uno blanco y otro negro, empezaron a roer la enredadera. El hombre vio una deliciosa fresa cerca de él. Agarrándose de la enredadera con una mano, alcanzó la fresa con la otra. ¡Qué dulce sabía!

PROPUESTA PRÁCTICA:
Hay un libro de lawrence Katz y Manning Rubin, titulado Keep your brain alive, donde describen una serie de ejercicios neuronales (neurobics) orientados a ejercitar el cerebro. Algunos ejemplos:

  • Levántate y huele algo distinto. 
  • Dúchate con los ojos cerrados. 
  • Cepíllate los dientes con la mano no dominante
  • Vístete “al tacto”. 
  • Tápate los oídos para desayunar. 


Se trata de introducir cambios en la forma en que abordamos nuestras rutinas. Explorar los cinco sentidos. Introducir variaciones. Es una buena forma de vivir el presente. Cuando hacemos estos neurobics no nos queda otra sino estar presentes en el aquí y el ahora mientras los hacemos.

Un saludo y a practicar neurobics.
Iñigo

jueves, 20 de septiembre de 2012

Actúa (por ejemplo corriendo)


Buenas, otro jueves y otro cuento:

Si dudas, actúa
Un maestro contó a sus discípulos lo siguiente:

- Una gacela, según se levantaba todos los días, empezaba a correr por la selva. Un tigre, según se levantaba todos los días, también empezaba a correr por la selva. La gacela corría para salvar su vida, ya que si el tigre la alcanzaba moriría inmediatamente. El tigre también corría para conservar su vida, ya que si no daba caza a la gacela, moriría de hambre. Ambos corrían todos los días por su vida. 

- Vosotros, discípulos, no sabéis aún si sois gacelas o tigres, ni tampoco sabéis quién sois ni adónde vais, por eso debéis hacer como la gacela y el tigre: según os levantéis poneos a correr por vuestra vida.

Pues eso. Una llamada a la acción, a pensar menos, a dar menos vueltas y a correr, a actuar. Por eso la propuesta práctica de hoy es sobre lo que es. Una forma de generarnos bienestar y felicidad es a través de la actividad física y así nos lo dice  Tal Ben- Shahar en su libro Practicar la Felicidad:

PROPUESTA PRÁCTICA:

Ejercicio. ¡A moverse!
Comprometase a establecer un ritual de ejercicios físicos, empezando hoy mismo. Este mes podrían ser diez minutos de caminata, tres veces por semana. El mes próximo podría ampliar el tiempo que dedica al ejercicio, hasta llegar a sesiones de 45 minutos, cuatro veces por semana. Escriba abajo su compromiso durante los próximos seis meses. Puede que prefiera instaurar este ritual junto con un amigo o familiar, para que le sea más fácil establecer y conservar el hábito.

Bueno esto es lo de esta semana y espero que sea útil. Así que deja de leer esto y sal a andar. Aunque antes, si quieres, puedes añadir un comentario. Seguiremos.
Un abrazo
Iñigo

jueves, 13 de septiembre de 2012

Conocimiento


Buenas.
Esta semana un pequeño texto extraído de "Cuentos Sufis, la filosofía de lo simple":

El barquero y el erudito
Mulá Nasrudin consiguió trabajo de barquero.
Cierto día transportando a un erudito, el hombre le pregunta:
- ¿Conoce usted la gramática?
- No, en absoluto, responde Nasrudin.
- Bueno permítale decirle que ha perdido prácticamente la mitad de su vida – replica con desprecio el estudioso
Poco después, el viento empieza a soplar y la barca está a punto de ser tragada por las olas.
Justo antes de irse a pique, el Mulá pregunta a su pasajero:
- ¿Sabe usted nadar?
- ¡No! – contesta, aterrorizado, el erudito.
- Bueno, ¡permítame decirle que ha perdido usted toda su vida!
El cuento nos dice: ¿de qué sirve tener un conocimiento inútil? Nos hace reflexionar ¿que sé? ¿de qué hablo? ¿qué tal mi experiencia en la vida diaria?

Pequeña historia que nos puede servir para revisar esos conocimientos inútiles, poco prácticos, oxidados y apostar por el conocimiento que surge de las experiencias y de la práctica. De que me sirve aprender a meditar sin no lo hago desde la practica. Apostemos por la vida y la experiencia de verdad como fuente de conocimiento y pongamos manos a la obra, a la acción para construir esa caja de herramientas adecuadas,   personal e intransferible, y que nos sea útil para navegar en el mar de nuestras vidas.

Propuesta práctica: La atención concentrada. Concentrarnos en un único objeto – la propia respiración, una foto o una sola palabra – de modo que seamos capaces de bloquear el torrente de pensamientos y de imágenes que normalmente ocupan nuestra mente. 5 - 10 minutos.

Saludos y a disfrutar.
Iñigo