jueves, 13 de septiembre de 2012

Conocimiento


Buenas.
Esta semana un pequeño texto extraído de "Cuentos Sufis, la filosofía de lo simple":

El barquero y el erudito
Mulá Nasrudin consiguió trabajo de barquero.
Cierto día transportando a un erudito, el hombre le pregunta:
- ¿Conoce usted la gramática?
- No, en absoluto, responde Nasrudin.
- Bueno permítale decirle que ha perdido prácticamente la mitad de su vida – replica con desprecio el estudioso
Poco después, el viento empieza a soplar y la barca está a punto de ser tragada por las olas.
Justo antes de irse a pique, el Mulá pregunta a su pasajero:
- ¿Sabe usted nadar?
- ¡No! – contesta, aterrorizado, el erudito.
- Bueno, ¡permítame decirle que ha perdido usted toda su vida!
El cuento nos dice: ¿de qué sirve tener un conocimiento inútil? Nos hace reflexionar ¿que sé? ¿de qué hablo? ¿qué tal mi experiencia en la vida diaria?

Pequeña historia que nos puede servir para revisar esos conocimientos inútiles, poco prácticos, oxidados y apostar por el conocimiento que surge de las experiencias y de la práctica. De que me sirve aprender a meditar sin no lo hago desde la practica. Apostemos por la vida y la experiencia de verdad como fuente de conocimiento y pongamos manos a la obra, a la acción para construir esa caja de herramientas adecuadas,   personal e intransferible, y que nos sea útil para navegar en el mar de nuestras vidas.

Propuesta práctica: La atención concentrada. Concentrarnos en un único objeto – la propia respiración, una foto o una sola palabra – de modo que seamos capaces de bloquear el torrente de pensamientos y de imágenes que normalmente ocupan nuestra mente. 5 - 10 minutos.

Saludos y a disfrutar.
Iñigo

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