Buenas
Esta semana una pequeña historia con una gran idea detrás. Es de Alejandro Jodorowsky y dice así:
El arquero y la luna
Un arquero quiso cazar la luna.
Noche tras noche, sin descansar, lanzó sus flechas hacia el astro.
Los vecinos comenzaron a burlarse de él.
Inmutable, siguió lanzando sus flechas.
Nunca cazó la luna, pero se convirtió en el mejor arquero del mundo.”
Interesante reflexión sobre la utilidad de ser ambiciosos en los objetivos y la necesidad también de ser perseverante. Dos ideas claves que nos pueden mover hacia nuestra mejor versión. Decidamos con ambición cual es nuestra luna y no defallecer en el intento de cazarla. Quizás no lo consigamos pero...
Un abrazo
Iñigo
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