viernes, 8 de febrero de 2013

Lo que opinan los demás


Buenas de nuevo
Pequeña historia con sus reflexiones. 

Caminando con un burro
Había una vez un anciano y un niño que viajaban con un burro. Caminaban los dos al lado del animal y, cuando atravesaron un pueblo, un grupo de niños se rió de ellos gritando:
- ¡Mirad qué par de tontos, tienen un burro y van los dos andando! ¡Por lo menos el viejo podría subirse a él!
Entonces el anciano se subió al burro y los tres compañeros de viaje siguieron su marcha. Sin embargo, al pasar por otro pueblo, algunas personas se indignaron al ver al viejo sobre el burro y dijeron:
- Parece mentira. El viejo cómodamente sentado en el burro y el pobre niño caminando…
Así que el anciano y el niño intercambiaron sus posiciones. Al llegar a la siguiente aldea, nuevamente, la gente comentó:
- ¡Esto sí que es intolerable, el muchacho sentado en el burro y el pobre anciano caminando al lado!
Puestas así las cosas, tanto el anciano como el niño se subieron al burro. Poco después se cruzaron con un grupo de campesinos por el camino, quienes al verles dijeron:
- ¡Es vergonzoso lo que hacéis! Vais a reventar al pobre animal.
Así que el anciano y el niño decidieron cargar al burro sobre sus hombros, pero entonces la gente se mofó de ellos diciéndoles: 
- Nunca vimos una gente tan boba. Tienen un burro y en lugar de montarlo, ¡lo llevan a cuestas!

Fue entonces que el asno se revolvió con fuerza y se desplomó, hallando la muerte. El anciano, apenado, instruyó al muchacho:

- Querido mío, si escuchas las opiniones de los demás y les haces caso, acabarás más muerto que este burro. ¿Sabes lo que te digo? Cierra tus oídos a la opinión ajena. Que lo que los demás dicen te sea indiferente. Escucha únicamente la voz de tu corazón.


Interesante historia para buscar y escuchar nuestra voz. Esta bien y es conveniente escuchar las opiniones de los demás pero no podemos basarnos en ellas para decidir. A veces por miedo, por quedar bien, por no ser desagradables por...mil razones renunciamos a nuestro yo y con ello vivimos la vida de otros. Haz lo que creas conveniente para ti sabiendo que siempre va a ver alguien al que no le va a gustar, es el precio que hay que estar dispuesto a pagar.
¿que opinais?
Adelante
Un abrazo 
Iñigo

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