viernes, 29 de marzo de 2013

Quiero

Buenas.
Una pequeña entrada y un pequeño poema. De Jorge Bucay. Toda una declaración de intenciones, una apuesta por unas relaciones sanas con los demás como base para aceptarnos y crecer. Me encanta.

Quiero

Quiero que me oigas, sin juzgarme.
Quiero que opines, sin aconsejarme.
Quiero que confíes en mí, sin exigirme.
Quiero que me ayudes, sin intentar decidir por mí.
Quiero que me cuides, sin anularme.
Quiero que me mires, sin proyectar tus cosas en mí…
Quiero que me abraces, sin asfixiarme.
Quiero que me animes, sin empujarme.
Quiero que me sostengas, sin hacerte cargo de mí.
Quiero que me protejas, sin mentiras
Quiero que te acerques, sin invadirme…
Quiero que conozcas las cosas mías que más te disgusten,
que las aceptes, y que no pretendas cambiarlas.
Quiero que sepas que hoy, por lo menos hoy, tú puedes contar conmigo…
Sin condiciones.

Pues eso. Sabed que hoy, por lo menos hoy, podéis contar conmigo. Sin condiciones.
Un fuerte abrazo
Iñigo

viernes, 22 de marzo de 2013

El hombre de la lluvia


Buenas. Aquí va una pequeña historia:
        El hombre de la lluvia



En una aldea, hacía tiempo que no había llovido; como todos los rezos habían sido en balde, recurrieron al gran Hombre de la Lluvia, que pidió una cabaña a la entrada de la aldea, así como agua y pan para cinco días. Al cuarto día llovió. La gente volvió jubilosa de sus campos y lugares de trabajo, y se fue ante la cabaña del Hombre de la Lluvia para festejarle y preguntarle por el secreto. Él le contestó: "Yo no puedo hacer que llueva". Pero sin embargo llueve, dijo la gente. El hombre de la lluvia les aclaró: "Cuando vine a vuestra aldea, vi el desorden exterior e interior. Fui a la cabaña y yo mismo me puse en orden. Cuando yo estuve en orden, vosotros también os pusisteis en orden, y cuando ya estuvisteis en orden, también la naturaleza se puso en orden, y al ponerse en orden, llovió.

Me gusta esta historia que me hace reflexionar hacia el trabajo por el cambio personal y como eso influye poderosamente en los demás. Desde nuestra pequeña aportación, desde nuestra lucha por ser mejores impactamos de manera positiva en los otros.
Os dejo un link a un video muy recomendable de Alvaro González-Alorda en TEDxPuraVida titulado ¿Tienes conversaciones pendientes?. LINK Entre otras cosas nos dice que la vida es mucho más interesante si somos atrevidos como apelación a lanzarnos desde nuestra responsabilidad a inspirar a los demás.
Un abrazo y seguimos.
Iñigo

jueves, 14 de marzo de 2013

Compartir

Buenas
Otra semana y otra historia para reflexionar.



Luz compartida

Un filósofo de Oriente contó a sus discípulos la siguiente historia: Varios hombres habían quedado encerrados por error en una oscura caverna donde no podían ver casi nada. Paso algún tiempo y uno de ellos logró encender una pequeña tea, pero la luz que daba era tan escasa que no se podía ver nada. Al hombre, sin embargo se le ocurrió que con su  luz podía ayudar a cada uno de los demás para que prendieran su propia tea y así, compartiendo la llama con todos, la caverna se ilumino.

Uno de los discípulos pregunto al filósofo: ¿Qué nos enseña? Maestro, este relato?  Y el contesto: Nos enseña que nuestra luz sigue siendo oscuridad si no la compartimos con el prójimo. Y que el compartir nuestra luz no la desvanece, sino que la hace crecer.

Los momentos más felices son cuando compartimos. La verdadera amistad es flor que se siembra con honestidad, se riega con afecto y crece a la luz de la compresión. Si una vela enciende otra, así pueden llegar a brillar miles de ellas. De igual modo si iluminas tu corazón con amor, puede que ilumines miles de corazones. Un fósforo es un objeto aparentemente insignificante, pero tiene un gran poder. Puede encender miles de luces, pero para lograrlo tiene que arriesgar su cabeza. Arriésgate a compartir  tu luz, tu tiempo, tus conocimientos, tus afectos, tus pertenencias y sé feliz.

Pues esta reflexión nos lleva a poner de relieve la importancia de compartir. Compartir nos ayuda a crecer. Compartir lo que tenemos nos da mas. Si queremos ser felices es necesario conectar con los demás es necesario y tambien compartir. Manos a la obra.

Un abrazo
Iñigo

sábado, 9 de marzo de 2013

Miedos

Buenas de nuevo.
Esta semana un pequeño relato extraido de http://contarcuentos.com/


Dos semillas
Dos semillas estaban juntos lado a lado en la fértil tierra de la primavera. La primera semilla dijo:
- ¡Quiero crecer! Quiero impulsar a mis raíces fondo dentro de la tierra que esta bajo de mí, y expulsar mis brotes a través de la corteza de la tierra que esta sobre mí. Quiero desplegar mis tiernos brotes como banderas que anuncian la llegada de la primavera. Quiero sentir el calor del sol sobre mi rostro y la bendición del rocío matinal sobre mis pétalos.

Y creció.

La segunda semilla dijo:
- Tengo miedo. Sí impulso mis raíces dentro de la tierra que esta debajo de mí, no sé lo qué encontrará en la oscuridad. Sí me abro paso por la corteza dura que esta sobre mío, puedo hacer daño delicados rebrotes. Y ¿si al dejar que mis brotes se abren, un caracol intenta comérselos? Y si abro mis capullos, un niño pequeño podría arrancarme de la tierra. No, será mejor que espere hasta que no haya peligro.

Y esperó.
Una gallina de corral que buscaba comer afanosamente entre la tierra de comienzos de primavera encontró a la semilla en espera y rápidamente se la comió.

Maestro: aquellos de nosotros que nos negamos a arriesgarnos a crecer, podríamos ser engullidos por la vida.

Bonita historia y toda una llamada a salir de nuestra zona de confort, a perder nuestros miedos que nos limitan en nuestras rutinas y que nos impiden nuevos horizontes necesarios para vivir, no solo sobrevivir. Vamos a repasar esa lista de cosas pendientes que no nos atrevemos a hacer y sobre todo vamos a dar ese primer paso. Seguro que ganamos muchas cosas aunque nos cueste y a veces sea también doloroso.
Abrazos
Iñigo

sábado, 2 de marzo de 2013

Como comerse un elefante

Buenas

La pista de esta semana es simple. Como hacemos para alcanzar retos y objetivos grandes y complejos. Pues subdividiéndolos en retos y objetivos manejables. Igual que si pretendemos comernos un elefante lo mejor es partirlo en cachitos que podamos masticar y digerir y poco a poco con constancia y paciencia acabaremos con el elefante entero.
En el blog buen habit nos lo dice así:


Al dividir una tarea compleja en fragmentos pequeños, factibles y concretos nos permite divisar el horizonte del éxito a corto plazo, lo cuál nos genera confianza y optimismo. Conseguir un pequeño logro nos motiva para un intento de cumplir con otro pequeño logro.

Comerse un elefante no es imposible, se trata de partirlo en porciones digeribles e ir masticando, una a una.

Uno de los fines de la planificación es definir cada una de las distintas etapas de un proyecto, para que todas sean visibles y alcanzables. Cada etapa superada, es un pequeño triunfo que nos alienta a seguir adelante.

Tener claro cuál es la próxima acción física a realizar es la clave para seguir centrados en el objetivo.

Bueno pues adelante. Cual es tu elefante y cuando vas a empezar. Te queda mucho pero poco a poco y con persistencia es posible. 
Un saludo
Iñigo