Buenas
Esta semana hemos hablado de afilar el hacha. Historia que ya habíamos contado en otro post y que nos indica la necesidad de parar y de prepararnos. La utilidad de los descansos reparadores y el trabajar en construir y poner a punto las herramientas que necesitamos para funcionar.
Una forma de afilar el hacha es cambiar de actividad. Hacer algo distinto. Y esa es la propuesta de hoy. Cambiar cosas. Hacerlas de otro modo. Hacer otras diferentes.
Seguro que nos ayuda a ser más conscientes de lo que hacemos, nos estimula y renueva y nos ayuda a ser más felices.
¿Qué os parece? ¿Probamos?
Un abrazo a tod@s.
Iñigo


No hay comentarios:
Publicar un comentario