jueves, 3 de marzo de 2011

La niña y el acrobata

Hola a todos

Otro jueves más
La niña y el acróbata
Era una niña de ojos grandes como lunas, con la sonrisa suave del amanecer. Huérfana siempre desde que ella recordara, se había asociado a un acróbata con el que recorría, de aquí para allá, los pueblos hospitalarios de la India. Ambos se habían especializado en un número circense que consistía en que la niña trepaba por un largo palo que el hombre sostenía sobre sus hombros. La prueba no estaba ni mucho menos exenta de riesgos.
Por eso, el hombre le indicó a la niña:
- Amiguita, para evitar que pueda ocurrirnos un accidente, lo mejor será que, mientras hacemos nuestro número, yo me ocupe de lo que tú estás haciendo y tú de lo que estoy haciendo yo.
De ese modo no correremos peligro, pequeña.
Pero la niña, clavando sus ojos enormes y expresivos en los de su compañero, replicó:
- No, Babu, eso no es lo acertado. Yo me ocuparé de mí y tú te ocuparás de ti, y así, estando cada uno muy pendiente de lo que uno mismo hace, evitaremos cualquier accidente.
El Maestro dice: Permanece vigilante de ti y libra tus propias batallas en lugar de intervenir en las de otros. Atento de ti mismo, así avanzarás seguro por la vía hacia la Liberación definitiva.

Toda una lección de esa niña que nos enfoca a nosotros mismos. A librar mis propias batallas y estar pendiente de mi vida como forma de mejorar a los demás. A centrarme en mi y trabajar en mi mejora y en mi rehabilitación como mejor forma de ayudar a los demás en la suya. Um, a poner en práctica esta estupenda lección.

A seguir y a disfrutar del Carnaval. Animos.
Iñigo

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