Buenas.
Otra vez aquí y otra pequeña historia.
Un labrador le pidió a Dios que en aquellas latitudes dejara de helar por las noches, que el clima fuera mucho más benigno. De esa manera pensaba que las cosechas serían mucho más abundantes…
Después de pensarlo, Dios accedió a su deseo. El clima durante el siguiente año fue muy benigno, sin apenas oscilaciones en las temperaturas…
Sin embargo el resultado final fue muy distinto de lo esperado. Ninguna de las semillas salió…no hubo cosecha
Sin dificultades no hay logros…
Interesante. Afrontar las dificultades como parte del camino, como parte de la vida y aprender de ellas sabiendo que nos fortalecen. Las cuestas son necesarias y ademas fortalecen los musculos. Así que animo y adelante.
Saludos
Iñigo
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